El aprendizaje invertido comienza con una simple pregunta: ¿Cuál es el mejor uso que puedo hacer del tiempo presencial con mis alumnos?
Cada docente responderá distinto a esta pregunta, de allí que cada definición de aprendizaje invertido dependerá de cada experiencia.
En términos generales, en el aprendizaje invertido el periodo de instrucción específico se da en los hogares con videos que los docentes crean o seleccionan, y lo que normalmente se realizaría como tarea se lleva a cabo en clase.
Beneficios
- Los alumnos obtienen mas ayuda. En la educación tradicional, el docente imparte el tema teórico y los alumnos deben aplicar lo aprendido en su casa sin asistencia alguna. En el aprendizaje invertido, al realizar la aplicación en presencia de docente, pueden obtener toda la ayuda que necesiten, asi como reveer el contenido teórico las veces que sean necesarias. Los alumnos aprenden a su propio ritmo.
- La interaccion docente-alumno se potencia. En la educación tradicional el docente habla y el alumno escucha. En el aprendizaje invertido, el docente tiene mas tiempo para establecer conversaciones 1:1 o en grupos reducidos.
- Permite diferenciar el aprendizaje. Al tener el tiempo para conversar y conocer mejor a los alumnos, aquellos que necesitan mas atención la tienen, y los que están mas avanzados reciben los desafios correspondientes.
- Potencia la atmosfera de aprendizaje, donde aprender (y no enseñar contrareloj) es el objetivo. Los alumnos son partícipes activos de su propio aprendizaje, y se adueñan de este proceso, lo cual los motiva a seguir adelante y tomar nuevos desafios.
- Permite la continuidad pedagógica cuando el docente o el alumno se ausentan, ya que el contenido teórico se encuentra grabado.
El rol de los padres/tutores es claves para que el método funcione, ya que deben comprender que la “tarea” ahora tiene una nueva función.
Ayudarlos a comprender que su aprendizaje es activo y que son responsables del mismo implica colaborar con los docentes en esta nueva resignificación del trabajo en casa.
